RedIris-Nova, la red de fibra óptica para que las universidades y centros de investigación intercambien información, ha logrado a las pocas semanas de su puesta en funcionamiento desplegar un enlace de 100 Gbps, lo que le permite compartir información a una velocidad hasta 10.000 veces mayor que la de las conexiones domésticas de Internet.
Este hito, que ha sido posible gracias a la colaboración de Telefónica y Alcatel-Lucent, se presentó este miércoles durante las XXII Jornadas Técnicas de RedIris que acoge la Universidad de Valladolid (UVA) con la presencia de cerca de 400 expertos en nuevas tecnologías pertenecientes a los más de 450 centros científicos y universitarios conectados a esta plataforma.
Este evento permitió dar a conocer a la sociedad la reciente puesta en operación del proyecto RedIris-Nova, mediante el que se han adquirido a operadores comerciales derechos de uso de larga duración (21 años para la Península, 30 años para Canarias) sobre una red de fibra óptica de 14.000 kilómetros, que incluye cables submarinos para dar servicio, entre otros centros, a los observatorios astronómicos ubicados en el archipiélago canario.
Abre puertas a proyectos internacionales
“Disponer de esos enlaces de muy alta capacidad resulta fundamental, sobre todo para la participación de los investigadores españoles en los proyectos científicos nacionales e internacionales en los que se hace uso intensivo de las nuevas tecnologías (e-ciencia). En ramas de la ciencia como la física de partículas, la astronomía, la biotecnología, la meteorología o la sismología, no se pueden llevar a cabo investigaciones eficientes sin transferir cantidades ingentes de datos, entre los instrumentos y los centros de almacenamiento y proceso de datos”, explican fuentes de la UVA al respecto.
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